Julio de
2012, Golden Gate, San Francisco.
San
Francisco me pareció una ciudad muy peculiar. Durante los días que estuve, en
verano, me llamó la atención una serie de cosas, pero la que más, el tiempo. Fue
algo chocante, como amanecía todo nublado y con bajas temperaturas pero en un
par de horas te encontrabas ante un sol radiante y una temperatura de 25
grados. Pero lo más llamativo de todo fue sin duda la niebla.
Ese día
amaneció frío y nublado pero en vez de despejarse, a las 11 de la mañana, una
niebla densa comenzó a descender de una de las colinas de la ciudad. Fue un
espectáculo asombroso e inquietante a la vez, viendo como la niebla iba
engullendo lenta pero constante todo a su paso, hasta llegar al Golden Gate, donde
me encontraba.
Esta foto la
tomé desde el Golden State Park, antes de cruzar el puente. Recuerdo comenzar a
cruzar el puente y ver como compañeros que iban más adelantados desaparecían en
la niebla, hasta llegar un punto en el que ni yo mismo sabía a qué altura del puente
estaba.
Fue
inevitable que me viniera a la cabeza la película de La niebla, de Frank Darabont, una adaptación de la novela de
Stephen King, ya que la escena que estaba presenciando parecía sacada de esa
película, para mi mayor “tranquilidad”. Se trata de una película de terror e
intriga que no disfruté viendo, ya que no soy dado a ese género de cine, por lo
que el espectáculo que estaba teniendo lugar ante mis ojos me causaba
sensaciones contradictorias. Por un lado, me parecía algo muy bello, pero al
mismo tiempo, me causaba escalofríos al recordar la película.
¿Por qué
esta foto y no otra? Porque me resulta atractiva, a la vez que inquietante. Da la
sensación que la niebla se traga todo a su paso, coches, peatones, casas, todo.
Esta sensación se refuerza al ver como el puente, de unas dimensiones colosales
va desapareciendo poco a poco. Esta percepción de la belleza me recuerda al
modo que tienen autores como Turner de buscar la belleza, a través de lo "sublime" como planteamiento estético.
qoc95
qoc95
¡San Francisco! Una de mis ciudades cinematográficas por excelencia. Me encantaría visitarla. La fotografía es estupenda. Y yo, por supuesto, vi la versión del 80 dirigida por John Carpenter. Muy bien.
ResponderEliminar