¿Qué es el color? Difícil saberlo, y más después de leer
este fragmento de Felix de Azúa. El
color NO es algo tangible, constante, fijo, objetivo, pero, ¿cómo se podría
definir?
Como bien nos indica en el texto, a lo largo de la historia
muchas son las personas que lo han estudiado, o bien lo han intentado
clasificar, ya sea por el origen del color, o por dónde se vio por primera vez,
en definitiva, por su biografía.
Sin embargo, el autor nos introduce unos factores
problemáticos que ponen en duda todos estos estudios y clasificaciones acerca
del color, ¿vemos todos lo mismo?, ¿somos capaces de captar la realidad tal y
cómo es? Basándose en teorías
filosóficas del conocimiento como el idealismo o el perspectivismo, sugiere ya
desde el principio si lo que vemos es en realidad lo “que hay ahí fuera” o bien
todo lo que recibimos de la realidad nos llega “distorsionado”. El color que vemos, ¿es el real?
¿Existe un color? Preguntas que son necesarias si queremos entender la
conclusión a la que llega el autor.
Pero antes de llegar a esa conclusión, se nos plantea otro
problema, ¿vemos todos lo mismo?, ¿cómo
sé si otra persona ve lo mismo que yo? No lo ve, ninguno percibe el color de la
misma forma. Entra el perspectivismo en juego, cada persona percibe la realidad
a partir de su contexto social, histórico, cultural, su personalidad, su
entorno, sus miedos, … (recordemos el ejemplo del “verde” y el “Green”)
El color, más allá de ser una forma de ordenar el mundo que
hemos establecido, es un reflejo de la personalidad del individuo que nos intenta transmitir algo. Tendemos a
racionalizarlo y utilizarlo para dar un orden al mundo y un significado, cuando
en realidad el color responde más al individuo y a su forma de ser que a algo
“objetivo” o “igual para todos”.
De ahí que para el
autor, la pintura sea una forma de expresión mucho más eficaz que la
verbalización, ya que se trata de un libro abierto sobre el artista, el cuál le
da significado a los colores. Permite al artista reflejar el color como él lo
ve, cosa que la verbalización no permite. “La pintura nos libera del
sometimiento al color con que nos encontramos al nacer”.
Finalmente pone ejemplos del uso del color en nuestras
vidas, cómo este afecta a nuestro modo de vivir y percibir las cosas (por
ejemplo, las sociedades autoritarias tendían a restringir los colores como
método para controlar las masas).
El color es, por tanto, una figura, como dice el autor, que
percibimos cada uno diferente y que sólo la pintura es capaz de reflejarlo, de
ahí su importancia. Y es que cada
pintor, a través de su obra, nos cuenta mucho más que lo que se ve
reflejado, nos enseña su visión de la realidad, de ahí la importancia de la
pintura como método de comunicación. El color de por sí no existe, solo
infinidad de percepciones.
qoc95
qoc95
Lo que me gustó de este texto, además de ofrecer una mirada sobre el tema, amplia y diversa, es que te suscita múltiples preguntas. Veo que a ti te ha sucedido algo similar. Bien por tu entrada.
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