EL CARTEL FRANCÉS

Acostumbrados a una sociedad en el que la información se difunde a una velocidad pasmosa, nos remontamos un par de siglos atrás, época en la que el cartel era uno de los medios publicitarios más comunes. En ellos se observa el trabajo de numerosos artistas como Jules Chéret o Toulouse-Lautrec, artistas que gracias a este medio de comunicación encontraron formas de difundir sus obras y de experimentar.

Moulin Rouge, de Chéret

Moulin Rouge, de Lautrec

Con esta entrada se pretende ver cómo los artistas se han apoyado en muchos casos en los medios de comunicación para difundir su obra. No sólo en la actualidad con las redes sociales, sino que mucho antes ya se hacía. El cartel es una forma de arte que, a diferencia de lo que concebimos como el tradicional, expuesto en museos o galerías,  sale a la calle a buscar al público.

Jules Chéret, considerado como el padre del cartel  comercial y moderno,  fue el precursor del cartel como obra de arte. Sus carteles, que van desde escenas de la vida nocturna parisina a anuncios de jabón pasando por espectáculos como circos pero que tenía en común la espontaneidad y dinamismo típicos de Chéret. El resultado del trabajo y buen hacer de Jules Cheret se manifiesta en unos carteles claros, contundentes y visualmente bellos que serán parte fundamental del nuevo diseño de carteles y que tuvo una enorme influencia sobre el movimiento del Art Nouveau y un impacto determinante en las artes decorativas.

Otro importante artista que marcó un antes y un después es Toulouse-Lautrec, también conocido por sus pinturas de carácter postimpresionista. Sus carteles giran en torno a tres grandes temas: retrato, escenas parisinas del mundo del espectáculo y del placer, y escenas de la cotidianidad.  Las imágenes que presenta y la manera como las presenta denotan siempre un tratamiento ácido de la psicología de los personajes y una particular manera de burlarse de la farándula parisina.

Estos carteles reflejan, a su manera, el bullicio y frenesí de una época, transmiten movimiento, vida, son medios de propagandas, sí, pero en los que el autor buscaba algo más que vender un producto, buscaba transmitir mensajes e ideas de forma sencilla y directa, creando vínculos con los espectadores y haciéndoles responder a una serie de estímulos concretos.

Exposition, de Chéret

Divan Japonais, de Lautréc

                 

¿Discapacitados?

La grandeza del arte, es que se puede percibir con cualquiera de los cinco sentidos. Eso es algo un poco extraño, pensarán algunos: ¿Cómo van a admirar un cuadro los ciegos?¿Y una película? Pues bien, yo me hice estas mismas preguntas hace apenas unos días.

En el gimnasio al que acudo, hay una persona ciega, y que acude con cierta regularidad. Es fácilmente reconocible debido a la vista perdida que tiene. Se desplaza siempre ayudándose de sus manos, y la verdad es que es asombroso lo bien que lo hace. Me pongo en su situación y apenas conseguiría salir de una habitación, y él en cambio, llega al recinto, se viste y desviste sin ningún tipo de ayuda. El pasado martes, día 25 de noviembre, coincidí por enésima vez con esta persona. En esta ocasión, se estaba preparando para ir a nadar, cuando de repente, comenzó a silbar una famosa canción: "O'Fortuna". Se trata de una famosa melodía, que fue compuesta hacia el siglo XII para unos poemas medievales, y que ha sido frecuentemente utilizada en el mundo del cine en películas como "Excalibur" o "La caza del Octubre rojo".

Nada más escucharla, me recordó la película de las aventuras del Rey Arturo, en concreto a la escena de la batalla final. Se trata de una escena en la que "O'Fortuna" suena y que, de alguna manera, da sentido a las imágenes. La melodía transmite esa sensación de tensión, de heroicidad y de valentía. Fue entonces cuando me di cuenta, una vez más, de la importancia de las bandas sonoras en el mundo del cine. Fue entonces cuando realmente me fascinó el hecho de que aquella persona invidente, que no había podido ver la sangrienta batalla de la película, sintió los mismos sentimientos que yo al verla.

Las personas que no pueden disfrutar de algún sentido, desarrollan más aquellos que sí pueden disfrutar. Captan con mayor facilidad el entorno de un espacio, las texturas de las paredes o aquello que cada melodía realmente pretende transmitir. Es fascinante, ¿no creéis? ¿De verdad estas personas son "discapacitadas"?

Mr Fahrenheit

Vértigo

Al igual que en la pintura, todas las fotografías transmiten unos sentimientos. Hay algunas en la que los sentimientos y la intención del autor son más que evidentes, y otras en las que son más difusas. Personalmente, me fascinan aquellas imágenes que ponen los pelos de punta, que transmiten un escalofrío nada más contemplarlas, y que te trasladan de inmediato al lugar.

Es el caso de esta fotografía, tomada en el verano de 2013 durante un viaje que realicé a Austria. En ese frío país centroeuropeo, en el que los Alpes son protagonistas en todo momento, tienen costumbres muy diferentes a las nuestras. Una de las muchas diferencias, es el deporte rey. Mientras que en España nos obcecamos en el fútbol, los austríacos muestran más interés en deportes de nieve, como el salto de esquí. Sin saberlo, fui a la ciudad reina por excelencia de este deporte: Innsbruck. Allí visité una de las mejores pistas de salto de todo el mundo. Yo sabía que este deporte requería mucho valor y liberaba mucha adrenalina, pero desde luego no imaginaba que lo hacía a tan gran escala. Durante mi visita a la pista, tuve la suerte de coincidir con dos saltadores profesionales, los cuales estaban entrenando. Los vi caer a una velocidad espeluznante y aterrizar como aviones una y otra vez. Todavía se me ponen los pelos de punta.

La imagen está tomada desde lo más alto de la estación, desde ese lugar que solo esos valientes se atreven a saltar. Al fondo, la ciudad de Innsbruck, situada en un pequeño pero hermoso valle. En el momento en el que me alineé con la pista, me di cuenta del valor que debían tener esos chicos para dejarse caer. Es una sensación increíble verlos abalanzarse sobre la tierra. Creo que la imagen transmite algo parecido a lo que sienten estos profesionales: vértigo. Transmite el miedo al caer al vacío, ese sentimiento que se siente en lugares donde nos encontramos incómodos. Hay escenas que te impactan, y sin duda, ésta me estremeció.

La fotografía capta además el momento previo al salto. El grado de concentración en ese momento es asombroso, ya que no mueven ni un músculo. Por increíble que parezca, los profesionales alcanzan la tranquilidad y la libertad en ese momento. Curioso que alcancen esa tranquilidad segundos antes de jugarse la vida, ¿no os parece?

Como anécdota, cabe decir que justo detrás de las gradas de la pista, unos metros más abajo, se encuentra el cementerio de la ciudad. No es cuanto menos sorprendente que los deportistas que practiquen este deporte de riesgo en esta ciudad, cuando vayan a saltar, vean a lo lejos cientos de tumbas. Dosis extra de adrenalina. ¿No querías caldo? ¡Toma dos tazas!

Mr Fahrenheit
 

Pawel Kuczynski, ejemplo de artista del siglo 21.

Pawel Kuczynski, artista polaco, es conocido por sus obras de carácter satírico en temas que van desde lo económico hasta lo medioambiental.
Usa las redes sociales para difundir su obra. Esto es un claro ejemplo de que el arte no tiene porque encontrarse en un museo sino que el artista opta por un medio mucho más directo y eficaz para difundir su obra. De ahí que, en algunas de sus obras, reivindique el poder de Internet y de las redes sociales como herramienta para dar a conocer las injusticias y combatirlas.
 Personalmente, pienso que su obra es bastante directa y fácil de comprender, de ahí su éxito, si bien es verdad que detrás de cada dibujo hay una dura  realidad que se pone de manifiesto pero no se combate lo suficiente.

Calentamiento global:

Más información sobre el artista y sus obras:

http://lavozdelmuro.net/37-dibujos-de-critica-social-de-uno-de-los-mejores-artistas-de-pintura-satirica/

http://www.pawelkuczynski.com/index.php

"PURA VIDA"

Esta foto la hice hace algo más de un año en el parque de Tortuguero en Costa Rica.

Recuerdo el madrugón que tuvimos que pegarnos esa mañana, nos despertamos y aún era de noche. Uno de los momentos más interesantes para ver y observar la fauna del lugar era al amanecer, cuando había más actividad. Al salir del embarcadero, estaba amaneciendo, después de un breve trayecto, la barca se detuvo en mitad del canal, antes de iniciar la ruta por los canales del parque. 

En ese instante, rodeado por kilómetros y kilómetros de selva y canales, en uno de los lugares con más biodiversidad del planeta me llamó la atención una cosa, no se oía absolutamente nada, la selva estaba sumida en un profundo silencio, como si no estuviera habitada. ¿Como podía ser que una zona con tanta vida y agitación permaneciera en el más absoluto silencio? La respuesta no tardó mucho en llegar, en cuanto los primeros rayos de sol atravesaron el canal, como por arte de magia, la selva cobró vida. El poder estar presente en ese instante fue una de la mejores experiencias que he tenido.

La foto capta ese instante, aunque no sólo me gusta por eso, la foto me transmite una sensación de sosiego, de calma, y al mismo tiempo capta la inmensidad del lugar, parece no tener fin. También vemos como el cielo y el canal parecen fundirse a lo lejos. El título de esta foto, "pura vida", hace referencia al slogan más emblemático que emplean los costarricenses para saludarse, representativo del modo de vida de allí, y pienso que es muy acertado para esta foto.

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El mejor concierto de la historia

La música ha demostrado, en más de una ocasión, que es capaz de unir diferentes culturas, países y religiones en una única voz.  Es capaz de hacer olvidar los problemas que surgen día a día, así como las enfermedades que nos acompañan.  Es capaz de sacar una sonrisa de donde parece que no hay, y de consolar al que lo ha perdido todo. Es capaz de todo.

Uno de los eventos musicales más importantes de la historia, y que demostró ser capaz de todo ésto, fue el Live Aid de 1985. Éste fue un concierto benéfico que se llevó a cabo, de forma simultánea, en Londres y en Filadelfia, cuya intención fue la de recaudar fondos para los países de la África Oriental. Para conseguir un mayor impacto, el concierto fue retransmitido por televisión a través de televisiones de todo el mundo.

Sin duda, el evento consiguió su objetivo, ya que recaudó mucho dinero para la causa. Pero si por algo se recuerda, fue por el gran nivel musical que tuvo. Artistas de la talla de Elton John, Status Quo, Dire Straits, Queen, U2, Paul Mccartney o David Bowie aportaron su música para la causa, haciendo del concierto un evento memorable. Cada artista tuvo 18 minutos para actuar, mostrando así en tan poco tiempo sus mejores éxitos, por lo que las actuaciones tuvieron una dificultad añadida.

Sin duda, la mejor actuación del Live Aid fue la de Queen. El grupo británico supo tocar sus grandes canciones en un tiempo muy limitado, combinándolas entre ellas de una manera excepcional (gracias, en parte, a un legendario Freddie Mercury). Interpretaron canciones tan variadas en lo musical, como "Bohemian Rhapsody", "We will rock you" o "We Are The Champions", causando el éxtasis entre los millones de espectadores alrededor del mundo entero. Se dice que éste concierto supuso un punto de inflexión en la carrera del grupo, ya que llevaban varios años sin sacar discos de calidad, y que apenas un año más tarde, realizaron la que sería la mejor gira mundial que hicieron: "The Magic Tour".

La actuación de Queen en el Live Aid de 1985, ha sido calificada por muchos como el  mejor concierto de la historia. Juzguen ustedes mismos.

Disfruten.
Mr Fahrenheit.

OTOÑOS EN NUEVA YORK

OTOÑOS EN NUEVA YORK

Lo he tenido difícil a la hora de elegir la fotografía, igual será porque soy una fanática de tomar fotos ( pese a que mi destreza no sea aun del todo decente)

y porque afortunadamente acabo de volver de un viaje maravilloso en Nueva York donde he tenido la oportunidad de saciar al máximo mi sed de fotografiar. Igual la foto elegida no es la que mejor me quedó, pero si la he elegido ha sido por el huracán de emociones que sentí al pasar por este fantástico paisaje otoñal, un trayecto en coche que nunca olvidaré. Nunca antes había podido ver esos rojos árboles tan típicos de el continente americano, y he decir que es una experiencia increíble. Como si de un pintor se tratase poniendo pinceladas a conciencia de color rojo y naranja sobre los árboles, esa era la estampa que tuve el placer de observar. Me costaba creer que fuera la naturaleza la creadora de semejante maravilla. Seguramente para mis acompañantes no fue un trayecto tan fantástico como para mi, porque no dejé de repetir que cómo era posible que esos árboles fueran tan rojos. El caso es, que esta foto siempre me transportará a aquel momento de paz y plenitud que sentí observando aquel paraje.También estoy muy orgullosa  dado que no quisieron parar para que  tomara la fotografía, y me costó la vida poder conseguir una foto decente del paisaje. 

Metropolitan Museum Of Art

- Metropolitan Museum Of Art -

Qué alegría me llevé cuando me enteré que iba a poder hacer la práctica de la exposición de arte de nada más y nada menos que uno de los museos de arte más importantes de todo el mundo, el Metropolitan de Nueva York. Solo puedo decir que lo primero que hicimos después del horrible Jet Lag fue irnos directos al Metropolitan, tenía ganas de sentirme embriagada de tanto arte junto, de hacer un viaje a lo largo de la historia a través de una exquisita colección de obras. 

La primera impresión que tuve del museo me estuvo durando unos 10 minutos, con la mandíbula a la altura de mis pies. una majestuosa fachada digna de la antigua Grecia, que para mi sorpresa luego leí que la fachada actual no tenía nada que ver con la primera fachada del museo que se construyó. Una escalinata que no solo servía de acceso al edificio si no como lugar de reposo en el que tomarte un buen perrito caliente, observando esas columnas gigantescas que hacen que te sientas en el templo de Zeus.

 Una maravillosa visita de nada menos que 4 horas fue nuestra jornada en el museo, viendo las obras expuestas aqui y muchas más, algunas de las cuales me quedé tan absorta que no pude ni tomar fotos, otras en las que no podía evitar decir: yo la se, yo la se, esa la hemos dado con Victoria!!!! 
la distribución de las galerías y salas de exposiciones era un  laberinto del cual si te metías demasiado en las obras jamás podrías salir. El mapa fue un auténtico salvavidas para nosotros.

por último, me gustaría recalcar esta obra de Pierre Auguste Cot,"Springtime" igual no es la mejor de este artista, ni del museo, pero la he elegido porque quizá estuve cerca de 20 minutos observándola, detalle a detalle, pincelada a pincelada. Esa capacidad de crear algo tan armonioso, que me transmita tanta paz y me llene el estómago de mariposas, es algo que nunca entenderé, y siempre agradeceré. 

EL COLOR

Leyendo el texto me vienen tres de ideas a la cabeza.

La primera es la reflexión del autor de que cada personas ve un color propio, único. Y no tanto por el caso del color, sino porque esa idea es extendible a todo lo demás. No hay dos personas iguales, cada una tiene sus matices, sus particularidades, igual que el color. Por eso creo que uno no debe creer que su opinión o forma de ver el mundo es una verdad absoluta. Tenemos que intentar entender, empatizar y escuchar a los demás, antes de juzgar a nadie.

Esto hila con otra idea. La monocromía es propia de sociedades autoritarias dice el autor. El color refleja la pasión. Estoy de acuerdo. Por eso, estoy en contra del uso de uniforme en los colegios. Para empezar, cada persona es única, como ya he dicho antes, y el uniforme rompe con esto, nos encierra, limita una forma de expresión tan propia como es la forma de vestir. Coarta la creatividad y la imaginación. Considero que sería un factor a tener en cuenta para un modelo educativo diseñado por Mr Ken Robinson.

La tercera es la fuerza del color como símbolo. Como representación de una idea, un grupo, un país, un equipo deportivo y su afición... Todos nos identificamos con un color o varios. Lo enarbolamos en banderas, lo vestimos, lo sentimos incluso. Como en las pinturas de Goya, con ese blanco de la libertad frente al pelotón de fusilamiento, o como esas dos Españas enfrentadas en la Guerra Civil, con esa franja irreconciliable en sus banderas.

Creo que el texto no trata sólo del color, sino de muchas otras cosas, de las personas en general. Creo que el color es muy importante en nuestra vida, las cosas entran sobretodo por la vista al fin y al cabo. Y creo que el autor da en el clavo en una cuestión: el color es pasión.



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¿Qué es el color? Difícil saberlo, y más después de leer este fragmento de Felix de Azúa.  El color NO es algo tangible, constante, fijo, objetivo, pero, ¿cómo se podría definir?

Como bien nos indica en el texto, a lo largo de la historia muchas son las personas que lo han estudiado, o bien lo han intentado clasificar, ya sea por el origen del color, o por dónde se vio por primera vez, en definitiva, por su biografía.

Sin embargo, el autor nos introduce unos factores problemáticos que ponen en duda todos estos estudios y clasificaciones acerca del color, ¿vemos todos lo mismo?, ¿somos capaces de captar la realidad tal y cómo es?  Basándose en teorías filosóficas del conocimiento como el idealismo o el perspectivismo, sugiere ya desde el principio si lo que vemos es en realidad lo “que hay ahí fuera” o bien todo lo que recibimos de la realidad nos llega “distorsionado”.        El color que vemos, ¿es el real? ¿Existe un color? Preguntas que son necesarias si queremos entender la conclusión a la que llega el autor.

Pero antes de llegar a esa conclusión, se nos plantea otro problema,  ¿vemos todos lo mismo?, ¿cómo sé si otra persona ve lo mismo que yo? No lo ve, ninguno percibe el color de la misma forma. Entra el perspectivismo en juego, cada persona percibe la realidad a partir de su contexto social, histórico, cultural, su personalidad, su entorno, sus miedos, … (recordemos el ejemplo del “verde” y el “Green”)

El color, más allá de ser una forma de ordenar el mundo que hemos establecido, es un reflejo de la personalidad del individuo que nos intenta transmitir algo. Tendemos a racionalizarlo y utilizarlo para dar un orden al mundo y un significado, cuando en realidad el color responde más al individuo y a su forma de ser que a algo “objetivo” o “igual para todos”.

 De ahí que para el autor, la pintura sea una forma de expresión mucho más eficaz que la verbalización, ya que se trata de un libro abierto sobre el artista, el cuál le da significado a los colores. Permite al artista reflejar el color como él lo ve, cosa que la verbalización no permite. “La pintura nos libera del sometimiento al color con que nos encontramos al nacer”. 

Finalmente pone ejemplos del uso del color en nuestras vidas, cómo este afecta a nuestro modo de vivir y percibir las cosas (por ejemplo, las sociedades autoritarias tendían a restringir los colores como método para controlar las masas).

El color es, por tanto, una figura, como dice el autor, que percibimos cada uno diferente y que sólo la pintura es capaz de reflejarlo, de ahí su importancia. Y es que cada  pintor, a través de su obra, nos cuenta mucho más que lo que se ve reflejado, nos enseña su visión de la realidad, de ahí la importancia de la pintura como método de comunicación. El color de por sí no existe, solo infinidad de percepciones. 
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¿Subjetivo? Sí. ¿Útil? También.

El color es algo que siempre nos ha acompañado, y que seguirá haciéndolo. Como bien dice el texto, es una señal que nos permite ordenar el entorno en el que debemos sobrevivir.

Bajo mi punto de vista, el color facilita de una manera inimaginable  nuestras vidas, y quién piense lo contrario, que se plantee la siguiente situación: intentad preguntar a algún familiar o amigo que describa el paisaje que estáis contemplando, o cómo es el vestido que lleva una compañera. Seguramente, empezarán diciendo qué forma tiene y qué color es. Siempre, no falla. ¿Habéis pensado lo difícil que es describir algo sin comentar el color que tiene? Éste nos ayuda a describir, a salir del paso en determinadas situaciones, aunque siempre de una manera subjetiva. Nadie percibe el mismo árbol de un color "verde manzana", ya que cada uno llama a un color de una manera (ya sea por sus recuerdos y experiencias personales). Dramatizando aún más, un africano no llamará a dicho árbol "verde manzana" por qué puede que en su país la variedad de manzanas no sea la misma que en nuestros hogares.

El color, es entonces, algo muy relativo. Tan relativo que influye en nuestra sociedad y en nuestro día a día. ¿Por qué una chaqueta amarillo limón tiene que ser fea exclusivamente por su color? ¿Es justo que sean unos pocos diseñadores los que decidan qué colores son adecuados según la época? La moda es una de las mayores mentiras de este mundo. Puede que hoy en día nadie compre una chaqueta amarillo limón por que está "pasado de moda", pero, ¿y dentro de 10 años?. Puede que para entonces haya dejado de ser mal vista. Es por eso por lo que el color es algo relativo, ya que no es algo universal y atemporal, sino algo que cambia con el tiempo.

Es curioso, ya que pese a ser algo subjetivo y que depende de cada individuo, en este mismo comentario he utilizado diferentes colores, como "verde manzana" o "amarillo limón", para apoyarme en mis argumentos. Probablemente, cuando leáis esto, ninguno estará pensando en los mismos "verde manzana" o "amarillo limón" que tengo yo en mente. Sin embargo, todos me habéis entendido. Como ya he dicho, el color es una herramienta indispensable para nuestras vidas, aunque subjetiva. Nos permite ordenar nuestro entorno.

Llegados a este punto, me planteo lo siguiente: Está claro que todo el mundo desearía no tener que pagar impuestos, pero si pensamos detenidamente, tienen una finalidad útil para el conjunto de la sociedad. Exactamente igual que el color. Algunas corrientes, como los conceptuales, lo intentaron eliminar de sus obras pese a que éste puede ser de gran ayuda. Pero, ¿por qué quitar un aspecto que nos es muy útil en nuestra vida? Nada en esta vida tiene la verdad absoluta en su mundo de las ideas, ni siquiera la tenía el  propio Platón. Por supuesto que el color no nos transmite la realidad tal y como es, sin embargo, no creo que haya que hacer desaparecer algo por el mero hecho de que sea subjetivo. Más si cabe si nos es útil.

 

Mr Fahrenheit.

Fotografía 1

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta fotografía se llevó a cabo con la intención de recrear una famosa postura que el desaparecido Freddie Mercury solía realizar en sus conciertos, y que se encuentra inmortalizada en una escultura que se encuentra en Montreux, Suiza. De algún modo, la que yo realicé pretende recrear esa obra, pero en un lugar y contexto distinto. La imagen se tomó el 29 de agosto de este mismo año, en uno de los numerosos lagos de Escocia.

 

Como se puede observar, el sol aparece tímidamente de entre un cielo muy nublado (lo cual dice mucho del clima del país), creando un efecto de contraluz en la imagen. Mi silueta se distingue gracias a dicho efecto, y, aunque se encuentra en un primer plano centrada, no capta toda la atención del espectador, ya que consigue confundirse con el precioso paisaje de fondo. Además, la luz del sol se refleja en parte en las calmadas aguas del lago.  Todos estos aspectos consiguen que la fotografía adquiera un toque heroico, y en parte, melancólico.

De esta manera, la obra resume muy bien los dos aspectos que quería transmitir en el momento que se realizó: el entorno; es decir, el encanto de la naturaleza escocesa, y el legado de una de las mayores leyendas de la historia del rock.